Misericordia: ¡Haz tú lo mismo!

 

El samaritano fue “bueno” no solo porque ayudó al hombre herido, sino porque de su corazón mostró misericordia“Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenos" Eso me hizo pensar que el brindar misericordia no es un asunto de dinero o habilidades sino de disposición.

 El sacerdote y el levita de seguro tenían los medios económicos para poder ayudar y no dudo sus habilidades para socorrer a cualquiera, sin embargo, la diferencia fue la voluntad para hacerlo.

¿Cómo puedo desarrollar la voluntad en mi corazón para tener misericordia?

·        Con una vida espiritual fuerte: Manténgase cerca de Dios, practicando los hábitos espirituales y verá como la misericordia se reflejará en su vida.

·        Recordando diariamente la misericordia que Dios y otras personas me han otorgado.

·        Pasar del deseo a la acción:  Comience con pequeños actos a mostrar misericordia con los más cercanos (familia, amigos) y luego extiéndase a los demás.

·        Rodeándose de personas que practiquen misericordia también.

¿Cómo puedo mostrar misericordia?

·        Perdonando

·        Orando por otros

·        Teniendo paciencia

·        Dando ánimo y fortaleza

·        Siendo empático (poniéndome en el lugar del otro)

·        Poniendo a disposición mis dones, talentos, habilidades y recursos.

·        Confiando en los demás

·        Dando las oportunidades que sean necesarias.

     Hay muchas otras formas en las cuales podemos ser misericordiosas, lo importante ser intencionales y ponerlas en práctica.


 

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