Escoge la mejor parte


"Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada."

Lucas 10:42

En alguna ocasión todos hemos oído la historia de Marta y María. 

De ellas podemos aprender muchas cosas: como se atienden a las visitas, el cuidado del hogar, las buenas relaciones entre hermanos,  la importancia de pasar tiempo con Jesús y cómo se escogen las mejores partes.

Quiero hacer enfoque en esta última, porque muchas veces sabemos elegir lo mejor en cuanto a cosas materiales se trata pero cuando son elementos intangibles, somos pésimas. Me explicaré mejor.

Sabemos escoger la blusa que nos queda bien, la tajada de queque más grande, la mejor oferta en el supermercado, pero nos cuesta identificar si es mejor tener un poco más dinero por hacer horas extras en el trabajo o invertir ese tiempo para compartir más con la familia; si dormir 10 minutos más o levantarnos 10 minutos antes para hacer devocional. A eso me refiero con escoger la mejor parte; tal y como lo hizo María. 

Mi objetivo no es dejar a Marta como la malvada de la historia, pues no dudo que sus motivos al ser hacendosa en atender a Jesús, fueran incorrectos. Muchas de nosotras podríamos seguir su ejemplo de laboriosidad (en cualquier área), pues en ocasiones la pereza y el ocio, pueden estar reinando en nuestras vidas, de manera que nos impidan hacer ni lo uno ni lo otro.

 Bien lo dice Proverbios 6:6 "Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio. 

Claramente las cosas que estaba haciendo Marta eran  necesarias, pues el Maestro estaba en su casa, pero no eran tan indispensables como pasar tiempo con Él. Una vez me dijeron esta frase "Que lo urgente no sustituya lo importante" y es cierto. Debemos aprender a identificar las cosas que a la larga nos traerán más beneficios, y eso incluye lo espiritual.

Siempre he pensado que las personas más privilegiadas que han existido fueron quienes pudieron ver a Jesús  durante su ministerio terrenal, ya sea que hayan creído en él o no, fueron dichosos. Tuvieron la bendición de verlo, abrazarlo o escucharle. Lastimosamente solamente algunos eligieron la mejor parte, seguirle y creerle.

"La cual no le será quitada"

Jesús quiso dejar claro al elegir la mejor parte, no solo era algo bueno sino era no perecedero o agotable. Me alegra tanto que lo haya dicho, porque

El dinero se agota.   ¿Es necesario ser rico?

El trabajo se acaba.  ¿En serio, hay que trabajar tanto?

La salud se deteriora.  ¿De verdad hay que cuidarse mucho?

Es curioso que esas son las cosas por las cuales nos afanamos más, pero

La salvación no se pierde. Viviremos para eternamente en el cielo.

La palabra de Dios permanece para siempre. No cambiará.

La oración no tiene límites.  Disponible en  cualquier hora y momento.

Y es en lo que pensamos menos.

Es bueno poner en balanza todo esto y elegir la mejor parte. Pasar tiempo con Jesús será mejor que cualquier otra cosa y eso jamás nos será quitado.



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